Boston a la ligera

Unas horas en Boston no dan para un exhaustivo recorrido por la ciudad (y más si la mitad del día se va entre el partido y trayecto al estadio), pero algo se pudo hacer.

Llegando de Nueva York, la primera impresión que da es de más limpieza y zonas verdes y menos aglomeraciones.

Respira también ambiente estudiantil (no en vano hay más de 100 universidades y colegios en el área de influencia, incluida la prestigiosa Harvard).

Y huele a mar cuando te acercas al agua.

Como una de las ciudades más antiguas de EEUU, tiene un montón de entornos históricos que visitar.

Es el caso de este cementerio, en el que están enterrados por ejemplo los padres de Benjamin Franklin y otros personajes clave en la fundación de este país, como Samuel Adams (que da curiosamente también nombre a una cerveza).

Adams fue uno de los inspiradores del Motín del Té que tuvo lugar en esta ciudad y precedió a la independencia de las entonces 13 colonias con respecto a la metrópoli británica.

En los alrededores hay otras edificaciones singulares. Es el caso del Old State House, el edificio público más antiguo de la ciudad, que data de 1713.

En el extremo opuesto, el moderno ayuntamiento, una mole de hormigón y dudoso gusto estético del que reniegan muchos en la ciudad.

En el capítulo de curiosidades, aquí se encuentra el bar que inspiró la ochentera serie "Cheers".

Su entrada es la misma que aparecía en la cabecera de cada capítulo y en su interior, además de cerveza y comida, se venden un sinfín de productos relacionados con esta producción televisiva.

Es por último una ciudad muy deportiva, con representación en las ligas nacionales de béisbol, hockey sobre hielo y baloncesto.

En esta última disciplina, los Celtics son los actuales subcampeones de la NBA (hasta que se decida la final de este año entre Dallas y Miami).

Y saben reconocer a los jugadores que fueron leyenda en este equipo.

Mítico Larry Bird. Aunque yo era más de Kevin McHale.