miércoles, 6 de julio de 2011

Coney Island

La playa más popular de Brooklyn es Coney Island.


Comunicada por varias líneas de metro que tienen aquí su última parada, es la opción más asequible y cercana para pasar un día playero.


Aunque si para ello se elige un 4 de julio, puede que encontrar un palmo de arena libre cerca de la orilla se convierta en una misión casi imposible.





Pero no es solo el agua lo que atrae aquí a tanta gente.

El otro atractivo es su vetusto y algo decadente parque de atracciones.




Aparte de las atracciones clásicas (noria, montañas rusas, gusano loco, tren de la bruja, tómbolas)...








...tiene otros entretenimientos más bizarros, como el espectáculo de freaks, donde pululan especímenes con habilidades de dudoso gusto.




Y si uno se da una vuelta por sus alrededores, se puede encontrar con algún otro personaje excéntrico en busca de la popularidad perdida.

Como el luchador de wrestling que acompañaba a Ted Dibiase, el "hombre del millón de dólares" (los incondicionales de la WWF cuando lo narraba Héctor del Mar seguro que se acuerdan).


El hambre aquí tampoco tiene mucho recorrido.

Numerosos puestos y locales ofrecen sus especialidades para los amantes de la cómida rápida.






La sed se puede calmar en alguna terraza con vistas al mar.



Y para los más andadores, hay un largo paseo de madera que recorrer viendo desde la lejanía atracciones y bañistas.


También se encuentra aquí al acuario de Nueva York.



Y si se sigue caminando en dirección este se llega al cabo de un rato a Brighton Beach, donde el inglés comparte protagonismo con otro idioma.

Pero esto queda ya para la próxima entrada de blog.

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